miércoles, 16 de junio de 2010

A veces no soy yo, busco un disfraz mejor.

Siempre he pensado que el refranero español era sabio, muy sabio, pero escuchar a Fito diciendo que por la boca vive el pez, en un principio me hizo dudar. Yo siempre he sido una persona de decir las cosas a la cara, de decir lo que pienso, sin complejos, así, sin más, pero últimamente me doy cuenta de las que me callo por ser diplomática y de la cantidad de veces que me callo, demasiadas para aguantar. Lo que pasa, es que cuando tienes un puesto de trabajoque quieres conservar, lo mejor es callarse, que en boca cerrada no entran moscas.

Estas veces que me callo, me doy cuenta, que no soy yo misma, que en cierto modo no puedo serlo, porque claro, si no acatas ciertas decisiones, que te espera?la puerta de la calle, así de sencillo y de simple. Y claro, ya sabes lo que te pasa cuando te muerdes tanto la lengua, que o bien te envenenas o bien te sale una herida del tamaño de Rusia. Aún así y como si de un ejercicio que yo misma me he autoimpuesto, hago cosas impropias de mi. Intento relacionarme con gente muy distinta a mi, aunque no me apetezca una mierda, porque estoy en una etapa de la vida (porque yo pienso que la vida es una serie de etapas) que pienso que debo hacerlo para descongestionarme del ambiente. Pero llego a varias conclusiones cada vez que nado fuera de la pecera del arcoiris. En primer lugar, me siento fuera de lugar fuera del ambiente y nunca mejor dicho, no sé, no es la libertad que siento dentro de mi pecera de colores y con libertad me refiero a que tengo que andar cohibida, sin hacer ciertos comentarios, bien porque la gente que conoce se sorprende por ello o bien porque también hay gente que desconoce y claro, no es plan. En segundo lugar, últimamente me siento fuera de lugar en ese sitio donde trabajo. Lo de ese sitio no es tono despectivo, es simplemente una mera definición. Nuevamente fuera de ambiente y ya saben lo sque me conocen, que soy una persona que necesita sentirse cercana a la gente y yo, me siento muy distante, no por voluntad propia,que un poco si, sino por voluntad ajena más bien.

No sé...me enrollo demasiado y no llego a ninguna conclusión, lo sé. Pero no sé...creo que la pecera de arcoiris es mucho más sana para mi cuerpo y mente, mas buena para mi salud, o al menos yo me siento mejor nadando dentro de ella que en el amplio mar, donde busco un disfraz a diario, que no me sienta nada bien.

2 comentarios:

  1. Aysss, no es igual del todo, pero me pasaba algo parecido en clase, en la carrera... Nadie sabía "de lo mío" y no sé, aunque hice buenas amistades, me sentía fuera de lugar totalmente. Y cuando con el tiempo la gente ha ido sabiendo cómo soy, sólo un amigo ha seguido a mi lado como siempre y viéndome como soy y no sé, me entra pena.

    De todas formas, yo no tengo pecera arcoíris, vivo en heterolandia de todas todas y no sé, quizás no sé lo que se siente...

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  2. Ains sé como te sientes. Mi grupo de amigas era totalmente lo opuesto a mi, y me pasaba lo mismo, me sentía ajena y distante. Después conocí a las personas que han ido formando mi pecera de arcoiris y cuando me junto con ellas, aunque es poco, sentir esa libertad, ese sentimiento de compartir tu forma de vivir con la gente que te rodea sin necesidad de hablar es genial...pero bueno, de luces y sombras está hecho el mundo muy a nuestro pesar...

    Besitu!^^

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