miércoles, 19 de enero de 2011

La vereda de la puerta de atrás.





Me ha dado por tocar y cantar esta canción a lo Georgina. No tengo ni idea de porque, pero me gusta. Quizá sea por las veces que la he tocado y cantado por esos garitos de Dios...

Echo de menos la vida de garitos nocturnos haciendo de cantautores. Y, en lugar de eso, tengo una rutina de turnos de hospital entre jeringas y Augmentines.

Fuck...

3 comentarios:

  1. Pues da gracias, porque hay quienes ni una cosa ni la otra...

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  2. Comprendo la frustración... yo me siento así todos los días. He dejado pasar mis sueños y oportunidades y no he hecho nada a sabiendas que podía hacer lo que quisiera... Y la frase "en lo que sea, pero el/la mejor" ya no me motiva, ya no tengo ganas, sólo quiero salir de mi cabeza y, quizá después pueda hacerlo mejor...

    Pero también es cierto que hay quien no tiene ni siquiera eso, como te dicen arriba. Aunque supongo que es inherente al ser humano no conformarse y quejarse siempre de algo (hasta que lo perdemos y nos damos cuenta, tarde, de lo valioso que era [uróboros]).

    En fin, tengo un día metafísico, no me hagas mucho caso ;P

    Buenas noches :)

    (Por cierto, trabajo en [in]seguridad privada, por eso los turnos de noche, pero tampoco es el trabajo de mi vida...)

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  3. "Y si fuera
    mi vida una escalera
    me la he pasado entera
    buscando el siguiente escalón,
    convencido
    que estás en el tejado
    esperando a ver si llego yo."
    Sencillamente, me encanta esa parte!
    Qué tal todo?
    Un beso nena.

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