martes, 22 de marzo de 2011

Estado involutivo

Desde que escribí la entrada de "Villapalos", me hayo en estado involutivo. Me doy cuenta de que hay días en los que me cuesta bastante relacionarme con mi entorno. Al principio eran pocos días y le dí la importancia justa, pero con el paso del tiempo, esos días son la mayoría. Debería seguir los consejos de alguien a quien aprecio, quizás más de lo que ella imagina, e intentar pasar de todo. Lo raro del tema, lo curioso, es por qué no lo hago. Por lo general soy bastante pasota, pero también he de reconocer, que cuando algo me duele, le doy mil y una vueltas, hasta que me canso. No llevo bien las decepciones de la gente, lo reconozco y, reconozco también, que si alguien me decepciona, se acabó. Demasiado radical, lo sé. No es que se acabe en sentido de "tú por tu lado y yo por el mío",no, simplemente hay un antes y un después y yo, lamentablemente, no vuelvo a ser la misma. Me ha pasado siempre, con todo aquello o aquel que me ha decepcionado. Quizás sea algo que tengo que cambiar, pero no puedo. Debería mirar hacia delante y continuar sin más. A fin de cuentas, yo soy la que decide que las cosas no vuelvan a ser igual, pero en lugar de seguir sin más, le doy vueltas al asunto, intento encontrar el por qué de las cosas y creo que eso me hace más daño de manera inevitable. Por otro lado, cuando estoy así, miro el lado negativo de vivir aquí y de no volverme a Madrid. Supongo que las cosas no mejorarían allí o tal vez sí, no lo sé. Allí está la gente con la que hablo, con la que me apetece hablar, con la que me siento "no juzgada" por nada de lo que hago, de lo que digo, incluso de lo que siento. Allí soy yo, sin más, aquí solo a veces. Cuando estoy fuera de la jaula de cemento soy yo, pero si estoy dentro...no lo soy, y no sé por qué. Me siento mucho más reservada, introvertida, cohibida...y no es que se me haga sentir así, bueno, a veces si, pero otras veces me siento yo porque si. Ese alguien a quien aprecio, me dice que hago que mis pequeños problemas potencien a mis verdaderos problemas. Tiene razón, como casi siempre, pero no puedo evitar sentirme tan mal cuando estoy ahí adentro, que me empiezo a agobiar. Supongo que todo pasará, siempre y cuando yo deje que pase. Por el momento, mi cabeza no está muy por la labor y sigo en estado involutivo.


Nota.- (Me veo en la obligación de dedicar unas palabras a una persona, cuyo nombre mantendré en el anonimato). Supongo que es díficil aguantarme 3 de cada 4 días con mis ralladas de cabeza, más cuando me dedico a ensalzar a mis amigos madrileños, cuando quien realmente aguanta mis paranoias diarias, entre otras, eres tú. No suelo contar mi vida a nadie, soy bastante reservada, aunque parezca lo contrario, sabes que casi siempre hablo de gilipolleces intrascendentes, pero cuando cuento mis cosas, mis intimidades, mis sentimientos, lo hago porque la persona que me escucha me inspira suficiente confianza y suficiente cariño como para hacerlo. Encontrar una isla en medio de tanta agua y tanto pez para mi es vital, ya sabes que yo ni se nadar, ni me gusta la playa, por eso, donde mejor me encuentro es en tierra firme. Incluyete dentro de mi top 7. [Tú sabes bien quien eres tía puta! ;) ]

3 comentarios:

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  2. Hola wapa! Sólo decirte que no creo que debieras sentirte juzgada cuando hables con alguien de tus cosas, entiendo que a veces hay gente que lo hace y/o que nos da esa sensación, pero no debe ser así, es lógico que no estés demasiado cómoda, pero..si para ti esa gente es importante a lo mejor si hablas con ellos y les comentas acerca de ello, las cosas cambian. Por otro lado, si necesitas cualquier cosa (aunque sé que no solemos hablar y eso) pero a veces va bien hablar con alguien diferente, nos tomamos unas cañitas y au!

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  3. Sarita!!Como me alegra que me escribas, que ya sé que hablamos poco y tal,pero sabes que te aprecio mucho!!Gracias por tu coment!Cuidate wapa!

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